El actual alcalde de Medellín ganó con una cifra histórica de votos, 304.034 para ser exactos. Se vendió como independiente y logró arrasar con su adversario mayor, Alfredo Ramos, más por los errores que este y su partido cometieron, que por sus cualidades como líder o gerente, que no mostró en octubre de 2019 y aun hoy, pandemia incluida, siguen sin aparecer, lo que es una obligación para quien dirige los destinos de la segunda ciudad en importancia del país.

Y con cada nombramiento, se va quitando una capa más de piel y hace evidente su verdadera cara. Independencia poca o nula es la que tiene Quintero, quien desde el cargo que ostenta, el cual debería ser tomado como un honor y no un trampolín, está pagando favores que nos pueden salir muy, muy caros a los medellinenses.

La última perla es el nombramiento del ultra cuestionado, y al parecer blindado, Carlos Mario Montoya. Una rápida búsqueda que puede hacer cualquiera en Google, da cuenta de que lo que se asocia a este nombre son más polémicas y desaciertos que aportes positivos a la sociedad, desde los múltiples cargos públicos, es decir pagados por los ciudadanos, que ha ocupado y seguramente ocupará.

El nuevo Secretario de Gestión y Control Territorial, viene de ser el Gerente de la EPS Savia, fue Secretario de Planeación en la gobernación de Luis Pérez y antes director del Área Metropolitana. También dirigió en algún momento el Departamento Administrativo de Prevención Atención y Recuperación de Desastres (Dapard).

Es decir, el señor sirve para todo, a pesar de su formación como médico cirujano, ha estado en cargos que nada tienen que ver con su perfil profesional, con excepción de Savia y cuando estuvo en la Seccional de Salud de Antioquia. Esa es la política de nuestro país, los favores se pagan sin importar el cargo.

Montoya tiene denuncias por maltrato laboral: https://360radio.com.co/denuncia-carlos-mario-montoya-maltrato-laboral/

 Además fue sancionado en Rionegro por construir sin licencia el centro de eventos Los Magnolios, multa que a la fecha no ha pagado. https://www.youtube.com/watch?v=YUqaKI2YJcg

Por cierto, Montoya es el propietario del restaurante El Rancherito, el mismo que se encuentra ubicado en sitios estratégicos, por ejemplo el de la autopista Medellín – Bogotá, que tiene el privilegio de tener accesos por las dos vías. ¿Casualidad?

En fin, un nombre lleno de cuestionamientos llega al gabinete ya señalado de Daniel Quintero, el lobo con piel de oveja que hoy rige los destinos de Medellín. Como dirían las abuelas: Dios nos agarre confesados.

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