Ad portas de las próximas elecciones el panorama en Medellín sigue siendo marcado por una creciente polarización ocasionada por las divisiones, tremendamente, infundadas desde el mismo gobierno nacional y, en este caso el local. Desde ya, candidatos de todas las corrientes comienzan a moldear sus plataformas para ubicarse en la línea de salida de una contienda electoral que promete una dura lucha entre el cada vez menos popular Quinterismo y la oposición, la cual llega con la firme promesa de recuperar la otrora Medellín, que para la mayoría de medellinenses hoy ya no es sombra de la ciudad que fue.
En este escenario el hoy exconcejal Simón Molina, posible candidato a la alcaldía de la ciudad, antiguo integrante de los Paolos, equipo del CD liderado por la senadora Paola Holguín, colectividad de la cual salió para poder presentar sus aspiraciones, le da la mano a las nuevas generaciones en la política. Este es el caso de Santiago Narváez, quien con 29 años y una creciente experiencia en el sector público se proyecta para llegar con planes de renovación política a la ciudad.
Narváez, trabajó 5 años en el Concejo de Medellín, se desempeñó como funcionario en las secretarías de Seguridad, Infraestructura, Gestión y Control Territorial y dos años más en la Contraloría General de la República. Este ingeniero de profesión con maestría en administración de negocios de la Florida, de la mano de Molina, quiere ser una de las nuevas caras que promete llegar al Concejo de Medellín para aportar en la reforma de las ya tradicionales costumbres de conocidos viejos políticos que poco o nada han aportado, en especial durante los últimos 4 años, al desarrollo de la ciudad.
¡Las cosas como son! Es hora de que nuevos proyectos lleguen a renovar y recargar de energías la política en Medellín, una ciudad necesitada de propuestas nuevas, de gente nueva y joven que ame profundamente su cuidad y que quiera su desarrollo y el de sus habitantes, que la impulsen de nuevo y la ubiquen otra vez en la agenda global como la gran ciudad que en algún momento fue.
