Segovia queda a cuatro horas y media de Medellín. La vía en su mayoría, 200 km, es muy buena pero incómoda por las curvas. Si usted se marea fácil es mejor que se prepare con pastillas que le prevengan esa sensación y claro, unas bolsas no estarían de más.

Al llegar nos encontramos con la entrada en muy mal estado, al igual que las calles por las que transitamos camino al parque principal y luego a algunas minas que visitamos. A su vez, parece que hay más motos que habitantes y conducir es algo así como un deporte extremo, esquivando huecos y motociclistas imprudentes.

Los segovianos son gente amable. No encontramos una sola persona que rechazara nuestras preguntas o solicitudes de indicarnos cómo llegar a uno u otro lugar. Perderse allá es fácil, pero con ayuda reencontrar el camino se vuelve sencillo.

Lea aquí: Segovia le apuesta a la confianza y la competitividad – Entrevista con el Alcalde Didier Osorio – https://antioquiainforma.com/segovia-confiable-y-competitivo/

¿A qué fuimos? A visitar unas minas y a conversar con los mineros a propósito de los tres años de haberse levantado el paro que se extendió por 43 días y del cual salieron unos acuerdos que a la fecha, según lo que pudimos constatar, poco o nada se han cumplido.

Parroquia Nuestra Señora de los Dolores

Encontramos mucha gente dispuesta a hablar, y así lo hicieron, pero no autorizaron publicar sus nombres. ¿Por qué? Por miedo, claro está. “Es mejor no hablar de ciertos temas en voz alta y si se hace que no sepan que uno lo hizo”.

En el año 2017 hubo un paro minero en Remedios y Segovia. Es un hecho indiscutible. Ya mencionamos que duró 43 días. ¿Por qué se dio? La respuesta es muy sencilla y nos la dijo Carlos Gutiérrez (nombre cambiado – NC), “por los constantes atropellos del gobierno y la multinacional a los pequeños mineros”. A su vez, Pedro Zuluaga (NC) complementó: “nos cansamos de que hicieran con nosotros lo que les daba la gana. Uno solo quiere trabajar y hacerse la plata para que haya comida en la casa y los hijos puedan estudiar, pero a la multinacional eso no le importó, así que tomamos una decisión y unidos nos fuimos al paro”.

De alguna manera se siente orgullo en las palabras de los mineros cuando recuerdan aquel momento. La hermandad entre ellos se hizo más fuerte en ese momento y posiblemente apretó más sus lazos. Entendieron que si todos caminaban para el mismo lado y exigían las mismas garantías era más fácil logar cambios significativos.

Y es que no solo mineros participaron del paro. La cadena productiva completa también se unió: todas las minas, los entables, las compras de oro, el comercio y el transporte. Remedios y Segovia se paralizaron durante estos 43 días. Infortunadamente fue inevitable que se presentaran disturbios que dejaron tres personas muertas, más de 25 lesionados, 22 capturados y diez menores aprehendidos.

¿Qué estaban pidiendo? Nada del otro mundo, solo mejores condiciones para los mineros ancestrales y tradicionales, que el gobierno los incluyera en la Ley y que no solo legislara, según ellos, para las multinacionales. Además, pedían contratos de operación justos que permitieran el trabajo de todos y no como se venía haciendo, modelo con el cual quien gana es quien más tiene, es decir la multinacional, y quien trabaja, poco o nada gana.

Segovia – Antioquia

Roberto Gómez (NC) nos dijo: “Uno de los compromisos era un modelo de contrato para mantener la cadena productiva, que no fuéramos tratados como esclavos y que no llevaran a la quiebra a las minas. ¿Adivine cuántos contratos se han firmado en tres años? ¡Ninguno!”, afirma con contundencia, tristeza en la voz y algo de rabia en su mirada.

Estefanía Pérez (NC), esposa de un minero que ha podido con su labor sacar adelante una familia de tres hijos, nos contó que “es un sufrimiento diario cuando lo despido para que se vaya a trabajar porque uno no sabe qué puede pasar cualquier día en Segovia. Aquí se inventan operativos de la policía y ponen a la gente en alerta con el fin de criminalizar la labor de los mineros tradicionales. Mi marido me dijo una vez que eso es una estrategia muy bien montada de los ricos en manguala con el Estado para desestimar los acuerdos y así poder demostrar que la Gran Colombia Gold tiene la razón y que nosotros somos unos criminales”.

La posición de la Mesa Minera…

Hace tres años exactamente, 1 de septiembre de 2017, se firmó el acuerdo para levantar el paro. Entre los puntos principales que se acordaron estaban:

1. La creación de la oficina de soluciones mineras.

2. Iniciar un proceso serio de formalización

3. Mejorar las condiciones de los pequeños mineros tradicionales y evitar la explotación ilícita de minerales

4. Reconversión

Sobre ello hablamos con Yarley Erasmo Marín, Vicepresidente de la Mesa Minera Segovia –  Remedios y esto fue los que nos dijo:

1. Creación de la oficina de soluciones mineras.

La oficina de soluciones, recién levantado el paro, se habilitó por parte de la Gobernación y la Alcaldía. Vinieron funcionarios y atendieron temas puntuales, por algunos días, sobre el RUT y la DIAN. Esto se cumplió parcialmente, pero ni las alternativas de solución que iban a ofrecer, ni la caracterización se dieron. Se limitaron a adelantar un censo de las unidades mineras. Y es que la caracterización era necesaria porque indicaría la capacidad instalada de cada unidad, qué podía producir y según eso, se daría un trato preferencial en la negociación, lo cual nunca se pasó.

2. Iniciar un proceso serio de formalización

La formalización no está reglamentada en el código de minas y queda a merced del titular miniero que es quien ofrece la contraprestación, el área, la cuota y cómo será la entrega del predio. En este punto el gobierno departamental se ha quedado corto porque llegan hasta un punto y dicen que son mediadores, que solo pueden hacer acercamientos, pero las decisiones finales son del minero que busca formalizarse y del titular, es decir un negocio entre privados. Negocio que deja en desventaja al pequeño minero porque es la multinacional la que pone las condiciones. Existe una modalidad de contrato de operación y otro de subcontrato de formalización. El que más se da es el de operación, pero bajo las condiciones de la multinacional. Ahí al minero le pagan alrededor de 70 dólares por onza. Hay una desventaja clara y también le pagan de acuerdo al tenor, y según eso se estipula el valor con un máximo de 720 dólares por onza. Es decir, al minero no le conviene el precio del oro sino el del dólar. No hay una oportunidad para los pequeños mineros. A ellos les toca adaptarse a lo que diga la multinacional cuando debería ser ella la que se adapte a los territorios.

3. Mejorar las condiciones de los pequeños mineros tradicionales y evitar la explotación ilícita de minerales

Para mejorar las condiciones lo que se debe hacer es reglamentar los contratos de operación. Necesitamos una política pública para la formalización y reglamentación para que no queden a voluntad de los titulares. También se requiere que el gobierno haga lo que dice la sentencia C-366 de 2011, de la CSJ, en la que se exhorta a legislar para identificar quiénes son los mineros informales y cuáles los ilegales. Hoy el gobierno nos trata a todos como criminales.

4. Reconversión

En el tema de reconversión o cambio a tecnologías limpias, los mineros hemos ido evolucionando y somos capaces de hacerlo, ya lo hacemos. Hemos reducido en un 75% el uso del mercurio. Si nos ponemos a analizar, Segovia fue el segundo municipio más contaminado por mercurio y si queremos mirar las plantas que construyó el gobierno o el modelo entregado a los mineros no hay ninguno. Pero en capacitaciones y en talleres se gastaron miles de millones que no sirvieron para nada. El minero lo que necesita es que le muestren cuál es la planta óptima para trabajar, porque él tiene la capacidad adquisitva de reconvertirse. No se le pide al gobierno que nos regale nada, solo que nos dé seguridad jurídica para hacer emprestitos, reconvertirnos y aplicar las tecnologías que nos hagan falta. Estamos en la capacidad para generar menor impacto ambiental. Somos conscientes y capaces de hacer la transformación y la renovación en el territorio para minimizar ese impacto.

Monumento a la madre tierra – Parque principal Segovia – Antioquia

También quisimos conocer la posición de la Mesa Minera sobre el proyecto de ley radicado por el gobierno nacional contra la minería ilegal.

Lo que el gobierno quiere es endurecer las penas. Pero deberían ir más allá de la criminalización y diferenciar la minería informal de la ilegal. Se necesita una ley que proteja a los mineros de subsistencia, porque en Colombia hay más de 3 millones de personas que dependemos de la minería informal, de la minería que está buscando una oportunidad, de la que no fue incluida en la titulación pero si es excluida por los titulares. Necesitamos que la ley rija para la comunidades mineras y ancestrales de todo el territorio colombiano y no solo para las multinacionales.

El proyecto del gobierno…

El proyecto de ley radicado al inicio de la legislatura actual, busca, según el gobierno nacional, dotar de más herramientas a las autoridades en sus actividades en contra de la exploración y explotación ilícita de minerales. Se crean nuevos delitos para abarcar a todos los eslabones de la cadena y así judicializar no solo a quienes hacen la extracción, sino también a quiénes comercializan y se benefician de minerales extraídos ilegalmente. Además, penaliza el uso de mercurio.

Con esta iniciativa, se busca poder judicializar solo por explotar minerales sin permiso de la autoridad competente, pasando de 2 a 5 años la pena del delito. La explotación ilícita de minerales será catalogada como lavado de activos y tendrá penas mayores cuando financie al terrorismo. Además, se crea el delito de comercialización, beneficio y transporte de minerales con origen ilegal.

Las voces de los mineros tradicionales y ancestrales se unen para rechazar esta iniciativa que, y en esto coinciden todos ellos, lo único que hace es criminalizarlos y por ende negarles la formalización.

A modo de conclusión…

Tres años después, y basados en nuestro recorrido por Segovia y lo que su gente nos contó, podemos concluir que la situación de los mineros tradicionales y ancestrales no ha mejorado. En días pasados registramos como, sin orden judicial, se realizó un allanamiento a la mina La Rubiela, unidad que se encuentra en litigio con la Gran Colombia Gold y que de acuerdo a sus dueños, empleados y comunidad en general, es víctima de persecución permanente.

Lea aquí: Allanamiento ilegal en mina de Segovia https://antioquiainforma.com/allanamiento-ilegal-en-mina-de-segovia/

El clima en Segovia de por sí es caliente, promedio 30 grados centigrados, y con el ambiente cargado de zozobra e incertidumbre, aumenta aun más. El paro de hace tres años fue el llamado de los mineros para que les prestaran atención, para que los tuvieran en cuenta y les fueran reconocidos sus derechos. Hoy, ellos sienten que nada de lo que pasó en aquellos 43 días, sirvió. Sienten que los olvidaron, como se olvida todo en Colombia gracias a tantas cosas que pasan a diario.

Los que no olvidan son ellos, los mineros, los que con su trabajo diario luchan por el sustento y por mantener la tradición de sus ancestros. Es por eso que ya se escuchan voces que promueven un nuevo paro, un nuevo llamado de atención al Estado para que los visibilice y respete, para que legisle y los incluya. Para que los ayude a mantener vigente un trabajo hecho con amor y dedicación.

*En reiteradas ocasiones intentamos conocer la posición del Secretario de Minas de Antioquia y de la Gran Colombia Gold, pero no pudimos hacer contacto. Esperamos pronto poder tener sus opiniones con el objetivo de darle equilibro a la información

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