Con el propósito de implementar una estrategia de economía circular para la reutilización de diferentes materiales que resultan del proceso minero, AngloGold Ashanti, investigadores de la Universidad de Antioquia, la compañía de estudios de ingeniería, Suelos y Pavimentos, y una cementera colombiana, desarrollan un proyecto de investigación para validar desde la ciencia el uso de relaves en la construcción de vías terciarias con suelo-cemento.
Ya fue realizado un primer piloto en el que se evaluó la resistencia de 3 tramos de 12 metros de vía con diferentes mezclas que incluyeron relaves mineros que se generarían por la producción de cobre en Jericó. La prueba arrojó resultados preliminares positivos y sugieren la posibilidad del uso seguro y eficiente del material, lo que aportaría desde la economía circular al propósito de convertir la riqueza mineral del territorio en progreso social, económico y ambiental.
Según los investigadores, el uso de relaves en las mezclas mejora las condiciones del suelo y reduce la cantidad de cemento requerido para pavimentar vías. Producto de ello, el ahorro en el costo de construcción por kilómetro puede llegar a ser entre 15% y 30%, dependiendo de la distancia desde la que se extraigan otros materiales.
Un kilómetro de vía pavimentada con la técnica suelo-cemento, tiene un costo aproximado de $160 millones si para su mezcla se utiliza suelo propio de la zona. Si a ello se agrega el uso de relaves mineros, podría haber una reducción del 2% en la cantidad de cemento, lo que impactaría en un ahorro del 15% del costo. Ahora bien, si el suelo debe traerse de otra zona porque la calidad del que se tiene en el propio territorio es deficiente, el costo aproximado por kilómetro es de $240 millones. En este caso el uso de relaves podría significar un ahorro hasta del 30%.
Según Andrés López Bermúdez, gerente de Innovación de Minera de Cobre Quebradona “por la baja disponibilidad de canteras en el Suroeste antioqueño, en la mayoría de los casos se debe traer material desde distancias de hasta 100 km para la construcción de vías terciarias, lo que convierte el uso de relaves en una oportunidad de ahorro muy significativa para los municipios de la región”.
De acuerdo con el Departamento Administrativo de Planeación de la Gobernación de Antioquia, el Suroeste Antioqueño cuenta con 1.832 kilómetros de vías terciarias, de los cuales el 93% no está pavimentado. Asimismo, en un estudio realizado por Fedesarrollo con datos municipales de Antioquia, arrojó que aumentar el 10% la densidad de la red vial en buen estado reduciría la tasa de pobreza en la región en 5%.
“En Jericó ya tenemos aplicaciones con relaves como el mobiliario urbano que se entregó a tres colegios del municipio. También se puede usar en cerámicas y prefabricados; lo que genera un impacto social, permite reducir costos y es de fácil implementación para que en un futuro la misma comunidad lo pueda hacer”, señaló López Bermúdez.
Alberto Ramírez, presidente de la JAC de la Avenida El Liceo Jericó afirmó al respecto: “Siento el relave como una roca triturada que queda con una suavidad mayor que la arena de revoque; esto no solo nos va a ayudar para mejorar las vías terciarias del Suroeste sino también a reducir el depósito de relaves que habría en la vereda Cauca”.
Por su parte, Juan Camilo Quintero, gerente de Asuntos Corporativos e Innovación de AngloGold Ashanti Colombia, indicó que “las alternativas de uso de los relaves podrán servir para que la gente arregle las entradas a sus cultivos y fincas. Asimismo, los carros van a tener mayor durabilidad, la gente se va a desplazar más cómoda y los cultivos y producciones van a salir en mejores condiciones para llegar a sus centros de destino”.
