Ocho integrantes de la junta directiva de EPM, es decir el pleno, la empresa más querida por los Antioqueños y una de las más importantes del país e incluso del continente, renunciaron en la tarde del 11 de agosto de 2020. La razón es muy simple y no hay que adornarla: el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, tomó decisiones de fondo en la compañía (intentar cambiar el objeto social y demandar a los contratistas de Hidroituango) sin tener la delicadeza de contar con ella. La junta, de la que hacen parte algunos de los «cacaos» del país, se sintió naturalmente ignorada y dio el golpe en la mesa.

“Señor alcalde (Daniel Quintero Calle), al no estar de acuerdo con el actual manejo que se le viene dando a temas tan fundamentales para el presente y futuro del Grupo EPM y el reiterado desconocimiento a la junta directiva, nos vemos obligados a presentar nuestra renuncia como miembros de esta”, expresan al final de la carta que fue conocida por la opinión pública y que desató de inmediato la tormenta en la ciudad.

El Concejal del Centro Democrático, Alfredo Ramos, y el más fervoroso opositor de la administración actual de Medellín, expresó en su cuenta de Twitter:

Esta renuncia en bloque de la junta de EPM, no tiene precedentes en los 65 años de historia de la compañía, considerada la gallina de los huevos de oro Medellín. Y es que la ciudad recibe año a año el 55 % de las utilidades que genera, lo cual en los últimos 10 años representa el 20 % de los ingresos totales del municipio.

Los firmantes de la carta son:Luis Fernando Álvarez Jaramillo, Jesús Aristizábal Guevara, Andrés Bernal Correa, Oswaldo León Gómez Castaño, Javier Genaro Gutiérrez Pemberty, Gabriel Ricardo Maya Maya, Manuel Santiago Mejía Correa y Elena Rico Villegas. El miembro restante es el Alcalde de Medellín, que hoy es el amo y señor de la empresa.

Diversas fuentes indican que no saben si Quintero es muy hábil e inteligente o definitivamente desconoce cómo es el manejo de una ciudad y de una empresa como EPM. Con su estilo, que algunos apasionados contradictores llaman de «dictadorcito», el Alcalde ha tomado decisiones impopulares pero que se resisten a análisis serios por no tener sustento. En el caso de EPM esto ha desencadenado en el peor escenario posible para la ciudad pero tal vez, en el mejor para Quintero, quien hoy tiene vía libre para nombrar a ocho personas que hagan, sin cuestionar, lo que él necesita.

Conocida la renuncia, Quintero escribió en Twitter: “He llamado a cada uno de los miembros de la Junta de EPM, les he agradecido sus servicios y aceptado su renuncia. EPM continuará con las acciones legales que le permitan recuperar los $9,9 billones de sobrecostos en Hidroituango”.

Este feo capítulo para la ciudad apenas comienza y habrá que esperar quiénes son los nombres que integrarán la nueva junta, personajes que sin duda tendrán la lupa puesta en ellos y en sus actuaciones. Además, sirva esto para que haya más de una mujer en este espacio o es que ¿acaso en EPM eso de la equidad de género no aplica?

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