La Secretaría de Inclusión Social y Familia, desde la Gerencia de Seguridad Alimentaria y Nutricional -MANÁ-, puso en marcha una nueva estrategia denominada Unidad de Alertas Tempranas y Seguimiento, que busca fortalecer los procesos municipales para el mejoramiento de la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables y en riesgo de malnutrición, focalizando especialmente los grupos étnicos. 

Con esta estrategia, la administración departamental, busca que oportunamente se identifiquen los casos de niños antioqueños, entre los 0 y 5 años de edad con desnutrición aguda, mujeres gestantes y madres lactantes con bajo peso, con el fin de brindarles todo el apoyo institucional departamental y municipal para su atención y mejoramiento del estado nutricional.

La Unidad de Alertas Tempranas, además de contar con un área nutricional, también brindará apoyo psicosocial en temáticas que faciliten la adopción de prácticas para el mejoramiento del estado nutricional de la población priorizada y empoderará a las familias y a los líderes sociales para que apoyen esta labor de identificación de los casos de malnutrición y favorezcan el fortalecimiento de los factores protectores en torno a la seguridad alimentaria y nutricional.

Para detectar oportunamente los casos y prevenir la malnutrición, los líderes sociales serán capacitados en tres módulos: los signos y síntomas de la desnutrición aguda y toma del perímetro braquial, la activación de rutas y canales de atención en los casos de desnutrición aguda y la alimentación saludable y lactancia materna.

De acuerdo con la gerente de Seguridad Alimentaria y Nutricional -MANÁ-, Luisa Paola Ramírez, “la unidad girará en torno a cuatro acciones: brigadas de detección y atención, seguimiento, activación de rutas y canales de atención, y capacitación comunitaria”. 

Esta estrategia contará con el soporte del Programa Aéreo Social de la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia, con la cual se trabajará articuladamente para priorizar a la población afrodescendiente e indígena, ubicada en sitios de difícil acceso geográfico, y con evidente vulnerabilidad social, alimentaria y nutricional. 

“Con esta labor del gobierno departamental se espera sensibilizar y formar gestores y adultos responsables con capacidad instalada para detectar un estado de malnutrición o vulneración de derechos”, puntualizó el secretario de Inclusión Social y Familia, Pedro Hoyos Gracia. 

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