Aunque pareciera ser un día normal de labores de regulación del tránsito en la glorieta de Monterrey, la agente de la Secretaría de Movilidad Johana Cadavid Hernández y otros seis compañeros vieron a un hombre colgado de las barandas del puente de la calle 10 con 48, con la intención de soltarse.

Ante los gritos de la multitud que alertaba sobre la posible tragedia, ella no lo dudó un instante e intentó tener contacto con él desde abajo y le pidió que hablaran, que esa no era la solución.

“Le digo que por favor que, si me puede escuchar, el chico accede a escucharme, logro dar la vuelta montándome al puente para poder tener una conversación con él. Llego y lo que me doy cuenta es que el joven tiene muchos problemas, muchas condiciones emocionales que lo están llevando a este tipo de situaciones”, contó la destacada agente.

Mientras ella escuchaba al ciudadano que se encontraba en el puente, sus compañeros agentes regularon el tráfico para que no se presentara ningún incidente en esa zona de la avenida Las Vegas.

Johana logró escuchar al hombre que le manifestó que estaba siendo extorsionado, que le pedían seis millones de pesos y que de no hacerlo, sería publicada su fotografía como un violador, un escenario del que no veía escapatoria, pues también sufrió la pérdida de su hija recientemente.

Luego de sostener un diálogo por varios minutos, logró que el hombre desistiera de su decisión y aunque nerviosa, se bajó del puente con él, momento en el que un grupo de la Policía Nacional se puso al frente del caso.

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Su labor fue loable y admirable por su institución y por la ciudadanía; rápidamente su historia se viralizó en redes sociales y se difundió en medios de comunicación. La agente reconoce que esto no hace parte de la misionalidad de la Secretaría de Movilidad de Medellín, pero sí lo es el servicio al ciudadano, por lo que no ignoraría una situación de este tipo.

“La idea es ayudarle a todo este tipo de personas, no dejarlos solos. Aparte de que nosotros somos agentes de tránsito, encargados de movilidad, somos siempre quienes quieren ayudar a la ciudadanía, nosotros no somos enemigos de la ciudadanía, queremos antes que entiendan que estamos para servirles. Por eso somos servidores públicos y queremos que la gente no nos vea siempre como los enemigos, quienes castigamos, no. Nosotros también queremos salvar vidas en las vías”, reflexionó Johana.

La agente de 34 años de edad vive  con sus padres en Medellín, no tiene hijos y ahora centra su atención en su sueño de cursar la técnica en Criminalística e Investigación Judicial, lo que quiere complementar con los estudios que ya tiene en Tránsito y Transporte terrestre. “Uno de mis sueños es llevar la institución muy alto”.

En tan solo seis meses que lleva en la institución, esta es la segunda vez que esta heroína vestida de azul salva una vida en similares circunstancias. El pasado 6 de marzo, también evitó que otro hombre se quitara la vida en el puente de San Juan, cuando lo halló ahí en estado de embriaguez y mediante el diálogo, lo convenció de salir de ese costado del puente.

Por su destacada acción, el Alcalde Daniel Quintero anunció que la condecorará con la máxima distinción de la Alcaldía. “Johana Cadavid, agente de tránsito y heroína. Gracias por salvarle la vida a este hombre”, manifestó el Mandatario.

Ante circunstancias que pueden llevarnos a la desesperación, lo mejor es recurrir a los mecanismos disponibles, por ello si se necesita ayuda, se puede llamar a la línea amiga (604) 4444448, a través del WhatsApp 300 7231123 o visitar los más de 50 escuchaderos activos actualmente en la ciudad, que pueden consultarse en el enlace https://bit.ly/40jnW4n.

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